Cuando supe que la hija de mi amiga María estaba embarazada, en ese instante pensé que quilt le haría a su nieto o nieta...
Las telas que elegí de animalitos, el color que las unía era el naranja. Pregunté si era un color agradable para ellos, contestaron que el naranja les manifestaba alegría, que mejor reacción.
Con todas las imágenes que veo al cabo del día o meses de quilt, vi uno que pensé que realizarlo sería placentero pos su poca dificultad y lo atractivo visualmente que quedaba.
Que sea sencillo no significa que no estemos atentas desde el primer paso. Hacemos un croquis con las medidas que deseamos para nuestro trabajo final, dividimos los espacios en bloques. Una vez que ya está todo bien detallado, en mi caso es un bloque que se repite, se hace una plantilla con el margen de costura incluido para facilitar el corte.
El primer resultado me pareció que quedaba un poco largo, lo rectifiqué. Me gustaban intercalados y con algún fallo entre ellos.
Quería que tuviese marco pero que no le quitase protagonismo a los árboles o triángulos, Cada tirita de tela con animales van en la dirección que le corresponde mirar, ja, ja... el filito verde es de media pulgada.