Sería después de Navidades, cuando por facebbok descubrí que Christel impartiría un curso de bordado. Yo pensaba verlo como espectador, no tengo experiencia, pero siempre tuve mucha curiosidad y respeto.
Comentándolo con mi amiga Julia, para que me animase aun más, ella me regaló las plantillas con los dibujos, ya no tenia excusa.
Durante dieciocho semanas, todos los miércoles, no fallé ni uno. Al terminar todos los cuadritos decidí hacer un libro con ellos. Lo que es el libro sale de mi imaginación, espero que os guste...